Gracias Señor por el techo que nos resguarda, por el pan que Tú llevas a nuestra mesa, por la salud, por las ilusiones que se convierten en realidad y por la posibilidad de despertar cada día para luchar por nuestros sueños.
Señor, hoy abro para Ti las puertas del hogar que Tú me concediste, por favor visítalo, recorre cada espacio y cúbrelo con tu amor y armonía. Te pido que mires mi vida y la vida de los míos, nuestros anhelos, también nuestras necesidades y ayúdanos a alcanzar aquellas gracias que tanto necesitamos.
Te suplico que nos rodees en la alegría, nos consueles en la desesperanza y que seas nuestra roca y nuestro refugio seguro en los tiempos de tempestad. Porque Tú Señor eres el principio y el fin, la verdad y la vida, mi mejor amigo y mi mayor certeza.
Te pido que seas Tú colmándonos de salud, de esperanza, de sabiduría y de fortaleza. Que nunca cese tu ayuda y tu consuelo y por favor protégenos en toda circunstancia, libéranos de las preocupaciones y acompáñanos con tu amor incondicional en cada uno de nuestros actos.
Señor, en tus manos pongo este domingo que empieza. Orienta cada uno de mis pasos, cuida de las personas que amo, aclara nuestras dudas, llena de valor nuestro espíritu y desborda dicha, tranquilidad y prosperidad en nuestra vida, Amén.
Comentarios