Ojalá el cielo tuviera teléfono para poder escuchar la voz de aquellas personas
que ya no están, que se van sin avisar pero que quedan siempre en nuestros corazones.

Personas que ya son parte de tu historia,
que se han quedado grabadas en tu alma y mente…
y que se, seguramente, extrañas mucho.

Hoy quiero recordar a estos, los personajes eternos,
que sólo con cerrar los ojos los tenemos con nosotros y
que sabemos que desde arriba siempre nos están cuidando y velando por nosotros…

Tu nombre ha quedado grabado en mis manos, en mi piel y en mi corazón. Será así mientras yo viva, hasta ese día en el que pueda volver a abrazarte y decirte cuánto te quiero…

Me haces falta, te extraño y te añoro; desearía que no tu hubieses ido, que nunca hubiese tenido que despedirme de ti hasta la próxima vida… pero confío que estés bien allí donde estés, sabiendo que mientras yo respire, te recordaré.

Acá nos lamentamos un poco que ya no están pero ellos se sonríen desde el cielo, mirándonos vivir y esperando con ansias nuestro encuentro en el paraíso… AMÉN..!!