Las verrugas son unas protuberancias, habitualmente de tamaño pequeño, granuladas y con un patrón de puntos negros que corresponden a terminaciones sanguíneas coaguladas, que aparecen a causa de la exposición a un virus y se transmiten por el tacto, tardando entre dos y seis meses en aparecer tras el contacto con piel infectada.
Ya hablamos del problema en cómo quitar manchas en la piel tras la exposición prolongada a los rayos del sol, ahora hablaremos de cómo eliminar verrugas.
Eliminar verrugas: trucos caseros
Existen cuatro tipos de verrugas:
- Verrugas vulgares: redondeadas y especialmente frecuentes en manos, alrededor de las uñas y en el cuello.
- Verrugas planas: son pequeñas y casi no sobresalen. Parecen lunares. Son frecuentes en la cara, el dorso de las manos y las rodillas. Producen picor.
- Verrugas plantares: aparecen en los puntos de apoyo de los pies, y se manifiestan como una zona dura bajo la piel, similar a un bulto de grasa, con algunos puntitos negros. Causan molestias o incluso dolor al caminar.
- Verrugas genitales, causadas por el virus del papiloma humano: se presentan como puntitos endurecidos y oscuros en la piel y en los labios vaginales. El contagio es por vía sexual, y se trata de las verrugas más peligrosas, ya que el papiloma es una enfermedad grave que debe ser tratada de inmediato.
En el presente artículo no vamos a hablar de las verrugas genitales y plantares, para las cuáles lo mejor es acudir a un especialista en dermatología que pueda solucionar el problema con trucos rápidos, sino que nos vamos a centrar en las verrugas vulgares. También hay que acudir directamente al especialista si la verruga es dolorosa, hay sangrado, cambia de apariencia con el tiempo o no desaparece tras aplicar remedios naturales durante varias semanas.
Plantas para eliminar verrugas
La fitoterapia es muy útil con las verrugas, pero la mayoría de los remedios elaborados con plantas son de actuación muy lenta.
- Caléndula: El jugo recién exprimido de las flores de caléndula contiene flavonoides, resinas, aceites esenciales y ácido salicílico, y ayuda a tratar las verrugas víricas.
- Celidonia Mayor: Para eliminar las verrugas vulgares, en las manos, nada mejor que el poder de corrosión de los alcaloides de la Celidonia. No obstante, se trata de compuestos muy potentes, así que hay que usarla con precaución, porque se podría dañar la piel de alrededor. Hay que aplicar unas gotas de jugo de flores dos o tres veces al día durante quince días.
- Hoja de higuera: aplicada a modo de cataplasma, machacando la hoja y mezclándola con un poco de agua caliente antes de colocarla sobre la verruga, sus propiedades ant-víricas ayudan a que la verruga desaparezca rápidamente.
- Verrucaria: Esta se hierve y se cuela, usándose la infusión resultante. Es un remedio muy efectivo, pero muy lento.
- Ajo: La aplicación de lascas de ajo fresco sobre la verruga es, quizás, el remedio más rápido, ya que logra la desaparición de la verruga en menos de una semana.
- Rábano: Se aplica igual que el ajo y, aunque es algo más lento, también funciona maravillosamente, sin el inconveniente del olor.
- Thuja, usada en tintura sobre la verruga o consumida en forma de remedio homeopático (de venta en establecimientos especializados en homeopatía o herboristerías), en solución CH15 o CH30, es un remedio prescrito por los homeópatas a menudo.
- Aloe vera: el aloe vera ayuda a activar los linfocitos para combatir la infección vírica y limpia y regenera la piel tras la desaparición de la verruga.
- Limón: Debe aplicarse en jugo, recién exprimido, varias veces al día durante una semana.
Otras sustancias que acaban con las verrugas
- Vinagre de manzana: Con propiedades antibacteriales y antifúngicas, este vinagre debe aplicarse con una gasa o algodón, taparlo y dejarlo actuar durante veinticuatro horas.
- Agua oxigenada: hay que seguir el mismo procedimiento que con el vinagre.
Métodos alternativos para eliminar verrugas
- Seda dental. Este remedio, heredado de la sabiduría popular, es aplicable sólo a verrugas vulgares y suele usarse en las verrugas que aparecen en manos y cuello. No es doloroso, no tiene efectos secundarios y no se aplica ningún tipo de químico: sólo hay que envolver la base de la verruga con un hilo dental y apretar con un nudo. Eso hará que deje de llegar riego sanguíneo y la verruga se secará y se caerá.
- Hielo seco: El frío «mata» la verruga, algo que el dermatólogo hace con nitrógeno líquido y que en casa se puede hacer con hielo seco, aunque es una solución extrema y peligrosa que debería ser sólo una última opción. En caso de querer hacerlo, hay que usar guantes, y colocar un pedacito de hielo seco sobre la verruga durante unos 25 segundos.
Lo que nunca hay que hacer con una verruga
- No hay que cortarlas con tijeras ni cuchillos: Una de las grandes tentaciones de quién tiene verrugas vulgares en lugares visibles, como las verrugas en el cuello, es coger unas tijeras y cortarlas. Esa tentación es especialmente fuerte cuando la verruga sobresale bastante y parece colgar de la piel, porque mejor un segundo de dolor y una insignificante cicatriz que una verruga colgante, ¿verdad? Pues no. Porque al cortar, el sangrado podría extender la infección, y la herida empeorarla.
- Raspar las verrugas, ya que puede ser igual de nocivo que cortarlas. Hay que tener siempre presente que no se trata de piel muerta sino de una infección.
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