Cómo limpiar una sartén quemada y dejarla como nueva.

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Limpiar la base quemada de las sartenes o su parte exterior muy sucia, es una tarea tediosa para la mayoría de personas. Pero existen varios trucos muy sencillos para limpiarlas sin esfuerzo. ¡Toma nota!.

Todos tenemos en casa una sartén quemada que no hay manera de limpiar, hasta ahora. Porque te mostramos unos pequeños trucos para limpiar una sartén quemada en poco tiempo y sin apenas esfuerzo, además con productos naturales.

Vinagre blanco y bicarbonato de sodio
Puede que no lo sepas, pero tanto el vinagre blanco como el bicarbonato de sodio tienen múltiples aplicaciones en la limpieza del hogar. En este caso en concreto, desprenden los restos adheridos de las sartenes dejando su superficie limpia y brillante.

Las cantidades que debes utilizar de estos ingredientes para limpiar una sartén quemada son ½ taza de vinagre blanco (125 ml), una taza de agua (250 ml) y dos cucharadas de bicarbonato de sodio (30 g). Para obtener unos óptimos resultados, sigue los siguientes pasos:

En primer lugar, vierte el vinagre blanco sobre la sartén quemada.
Añade el agua y ponlo a hervir.
A continuación, retira la sartén del fuego y agrega el bicarbonato de sodio.

Comenzará a reaccionar con un efecto efervescente, lo que hará que la suciedad se despegue con facilidad.
Después, frota con la esponja del estropajo y desecha los restos quemados.
Por último, si queda algún residuo pegado, frota sobre él con bicarbonato de sodio seco.

Patata y sal gruesa
Puede que te parezca raro, pero es posible limpiar una sartén quemada con una patata y sal gruesa. Es una combinación de ingredientes exfoliante 100% natural que, gracias a su textura, elimina el pegado sin dañar la superficie de las sartenes.

Los ingredientes necesarios para disfrutar de este truco son una patata cruda, una cucharada de sal gruesa (10 g) y una cucharadita de aceite de oliva (5 g). Cuando lo tengas todo preparado, solo debes seguir estas instrucciones:

Para empezar, corta la patata por la mitad.
Luego, enjuaga la sartén y elimina todos los restos pegados que puedas.
A continuación, es el turno de espolvorear la sal gruesa por la superficie de la sartén.

Ahora, en lugar de frotar con un estropajo, hazlo usando la patata cortada. Restriega sobre la superficie durante unos minutos realizando movimientos circulares.
Después, elimina los deshechos con agua.
Para terminar, vierte la cucharadita de aceite de oliva y extiéndela por toda la superficie para proteger tus sartenes.

Sal gruesa y papel de aluminio
Este truco se recomienda para limpiar una sartén quemada, en especial si es de hierro. Su uso no desgasta la superficie y permite eliminar los restos de alimentos que se van quedando pegados con el tiempo.

Es muy sencillo y solo necesitas una cucharada de sal gruesa (10 g) y un trozo de papel de aluminio. Si ya lo tienes preparado, estas son las indicaciones que debes seguir para dejar tu sartén impecable:

Lo primero que tendrás que hacer será espolvorear la cucharada de sal sobre la superficie de la sartén.
Acto seguido, haz una bola con el papel de aluminio y úsala para frotar las partes quemadas hasta que el papel quede oscurecido.
Para concluir, enjuaga y limpia con tu lavavajillas habitual.

Bicarbonato de sodio y limón
El bicarbonato de sodio tiene un poder astringente que te ayudará a remover los residuos de grasa y alimentos pegados que van afectando la superficie de las sartenes cada vez que las usamos. Pero además, combinado con limón, desincrusta con facilidad los restos quemados.

Como en los casos anteriores, solo necesitas dos ingredientes que todos tenemos en casa, que son dos cucharadas de bicarbonato de sodio (20 g) y medio limón. Estos son los pasos que debes seguir para limpiar una sartén quemada con este remedio:

Antes de nada, distribuye el bicarbonato de sodio sobre la sartén.
Después, toma el medio limón y frota por toda la superficie.
Restriega durante unos minutos hasta que la sartén adquiera su aspecto brillante original.
Si las manchas no terminan de desaparecer, caliéntala con un poco de vinagre y repite el proceso.

Limpiar una sartén con Coca-Cola
Sí, has leído bien, se puede limpiar una sartén con Coca-Cola, así como otras muchas cosas. Este truco también es muy sencillo, verás como tus sartenes quedan como nuevas. Estas son las instrucciones que debes seguir:

Primero, añade una taza de Coca-Cola dentro de la sartén.
A continuación, pon a calentar la sartén a fuego lento entre 40 y 60 minutos.

Pasado este tiempo, retira la sartén del fuego y frota con la esponja del estropajo sobre la parte quemada hasta eliminarla por completo.
Nuestro consejo es que nunca utilices productos químicos para limpiar el interior de las sartenes de acero inoxidable, en especial las antiadherentes, pues le quitarás su capa protectora y no cocinará como al principio.

Cómo limpiar los quemadores de la estufa y queden como nuevos

Aprende a limpiar los quemadores de la estufa con estos fáciles métodos
Los quemadores u hornillas de la estufa son de las piezas que más se ensucian al momento de cocinar, ya que el fuego, la comida que llega a caer, el calor hace que se forme una capa inmediata de suciedad, más que en otras piezas de esta misma.

Bicarbonato para quitar el cochambre de la estufa
El bicarbonato de sodio se ha convertido en uno de los mejores aliados que existen para la limpieza del hogar. Esto se debe a que sus propiedades no solo ayudan a limpiar y desinfectar sino también a eliminar los malos olores. Estos son los ingredientes y materiales que necesitarás tanto si te preguntas cómo quitar el cochambre de la estufa de acero inoxidable como si quieres saber cómo limpiar la de aluminio, ya que el vinagre no dañará tus superficies.

Bicarbonato de sodio
Vinagre
Jabón líquido o en polvo
Trapos de microfibra
Esponja de fibra gruesa
Guantes de látex
Espátula de metal
Una vez lo tengas todo preparado, sigue estos pasos:

Colócate los guantes para protegerte y ponte un delantal o ropa vieja para evitar mancharte.
Limpia la superficie de la estufa con un trapo empapado de jabón para quitar la suciedad superficial.

Realiza una mezcla con cinco cucharadas de bicarbonato y un vaso de vinagre. Ve removiendo con una cuchara mientras vas vertiendo el vinagre hasta formar una pasta. Las cantidades dependerán del tamaño de tu estufa.

Con la ayuda de un trapo o una esponja, empieza a esparcir esta mezcla por toda la superficie de la estufa y déjala actuar por media hora.
Con otro trapo o una esponja de fibra gruesa, empieza a restregar de manera circular mientras vas añadiendo agua caliente.

Retira la suciedad despegada con otro trapo. Si fuese necesario quitar partes quemadas difíciles, utiliza una espátula de metal.
Pasa un trapo empapado con jabón por toda la superficie y finalmente otro con agua tibia para quitar los restos del jabón.
Seca la superficie de tu estufa con papel de cocina absorbente.

Jugo de limón
El limón es un desengrasante y blanqueador natural utilizado para limpiar ollas, cubiertos, sartenes, etcétera. Puede resultar muy beneficioso para quitar la grasa incrustada de la cocina, no obstante, tendrás que mezclarlo con otros componentes para hacerlo más efectivo. Necesitarás:

Jugo de cuatro limones
Cuatro cucharadas de sal gruesa
Cuatro cucharadas de bicarbonato
Una cuchara grande de madera
Guantes de látex
Dos tazas, una grande y otra mediana
Esponja de fibra gruesa
Atomizador
Trapos de tela o microfibra
Espátula de metal
Estos son los pasos que tendrás que seguir:

Colócate los guantes y retira las barrillas de tu estufa.
Sumérgelas por completo en agua con jabón líquido o en polvo. Coloca en el agua el jugo de un limón, añádele una cucharada de sal gruesa, una de bicarbonato y deja actuar por dos horas, removiendo de vez en cuando con una cuchara.

Pásale un trapo húmedo a la estufa y después otro empapado con jabón para retirar la grasa superficial.
Prepara en un cuenco la mezcla del jugo de tres limones, tres cucharadas de sal gruesa y tres cucharadas de bicarbonato.

Con una esponja de fibra empapada en la mezcla, empieza a frotar la superficie de la estufa. Retira con un trapo húmedo todo lo que vaya despegándose.

Una vez esté bien limpia, pásale un trapo húmedo a la superficie y seca con otro absorbente.
Por último, saca las parrillas de la mezcla y con la ayuda de una espátula quita toda la grasa que no se haya acabado de desprender.

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