3 secretos Japoneses para una Piel más Joven

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La belleza y la juventud de la piel son deseos universales, y la cultura japonesa tiene algunos secretos ancestrales para mantener una piel radiante y joven. Estos secretos se basan en la atención meticulosa y el respeto por la piel. ¡Descubre tres de ellos a continuación!

Rutina de Limpieza Profunda.

La base de una piel joven en la cultura japonesa es una rutina de limpieza profunda. Utilizan limpiadores suaves y naturales para eliminar cuidadosamente el maquillaje y las impurezas del día. Además, el ritual de doble limpieza es esencial: primero, se utiliza un aceite limpiador para eliminar el maquillaje, seguido de un limpiador a base de agua para purificar la piel. Esta técnica suave pero efectiva garantiza una piel limpia y fresca.

Ingredientes Naturales y Mascarillas Faciales.

Los japoneses confían en ingredientes naturales para nutrir su piel. Productos como el arroz, el té verde y el alga nori son conocidos por sus beneficios para la piel. Las mascarillas faciales hechas en casa con estos ingredientes son populares. El té verde, por ejemplo, es rico en antioxidantes que combaten el envejecimiento y ayudan a mantener la piel radiante.

Hidratación y Protección Solar.

La hidratación es clave para mantener una piel joven. Los japoneses usan productos hidratantes que refuerzan la barrera de la piel, como el ácido hialurónico. Además, aplican protector solar diariamente para protegerse de los daños causados por los rayos UV. La prevención es esencial para mantener la piel joven y sin manchas.

Usos del agua de arroz

Ingredientes:

½ taza de arroz blanco (100 g).
4 tazas de agua (1 litro).
Preparación: Verter las cuatro tazas de agua en una olla grande y dejarlas hervir.
Cuando este en ebullición, agregar el arroz y dejar hervir a fuego lento durante 20 minutos.
Pasado el tiempo aconsejado, pasar el producto a través de un colador y reservar el líquido en un frasco de vidrio.
Mantenerlo en el refrigerador para usarlo durante varios días.

Tónico para la piel: este líquido ayuda a suavizar la piel, a tonificarla, a mejorar su aspecto y a eliminar las células muertas. Aplicación: humedecer un algodón con el agua de arroz, frotarlo sobre el rostro limpio y dejarlo secar. Se recomienda enjuagar hasta la mañana siguiente y repetir su aplicación todos los días para obtener mejores resultados.

Tratamiento contra el acné: el agua de arroz ayuda a limpiar, suavizar y mitigar la inflamación generada por los granos que acusan este padecimiento. Aplicación: humedecer un algodón con el agua y aplicar en el rostro. Se recomienda aplicarlo dos veces al día durante toda la semana.

Aceite de coco para las arrugas
Tal y como hemos comentado, el aceite de coco cuenta con vitaminas y nutrientes esenciales para mantener la juventud de la piel, prevenir las líneas de expresión y aquellas arrugas marcadas que pueden sumarte años. Así que si lo que deseas es prolongar un aspecto joven, nada mejor que sumar las propiedades del aceite de coco a tu crema antiedad habitual.

Tan solo tienes que añadir unas gotas del mismo a tu loción antienvejecimiento y aplicarla mañana y noche en tu rostro, incidiendo en aquellas zonas en las que haya más arruguitas. Te aconsejamos que al aplicarla, des pequeños toques con la yema de tus dedos para facilitar la absorción y reactivar la microcirculación, esto ayudará a preservar la firmeza y elasticidad de la piel.

Maizena en la cara

Mezclar la maizena con miel también ayuda a combatir las arrugas. Sólo necesitas 2 cucharadas de maizena y 2 cucharadas de miel pura. Para hacer esta crema con efecto bótox, sólo debes mezclar ambos ingredientes hasta tener una mezcla homogénea.

Antes de usarla, asegúrate de tener limpio el rostro. Aplica la mascarilla y deja reposar por 15 minutos. Luego retira el producto con agua tibia y seca tu rostro.

Mascarilla de maicena con efecto botox a los 30 y 40 años.

Necesitas:

  • 1 cucharada de maicena
  • 1 taza de agua
  • 2 cápsulas de vitamina E

Preparación:

Pon a hervir el agua, agrega la cucharada de maicena y las cápsulas de vitamina E hasta que se disuelvan. Retira del fuego y deja que se enfríe. Aplica sobre tu rostro con ayuda de un pincel, deja actuar 20 minutos y enjuaga con agua tibia.

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